Un grupo de Hermanos de Santa Marta, con varios miembros de la Junta de gobierno al frente, visitaron el pasado 19 de febrero a los responsables de la custodia de Tierra Santa. Los hermanos fueron recibidos por el fraile franciscano Fray Artemio Vítores, responsable de la acogida de los peregrinos en Tierra Santa quien recibió de manos del promotor sacramental, Antonio Távora la memoria de los actos de la hermandad con motivo del hermanamiento con la basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén. También se le hizo entrega de un cuadro con la fotografía del altar que se montó para tal acontecimiento. En el mismo podía leerse: “La Hermandad de Santa Marta a la fraternidad franciscana de la Custodia de Tierra Santa en recuerdo y gratitud por la concesión del hermanamiento con la basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén. Tierra Santa. Febrero 2014”.
El padre franciscano dio una verdadera lección espiritual a los hermanos de Santa Marta en la recepción que ofreció en la sala San Francisco. Allí explicó las dificultades que soportan los cristianos en Jerusalén, las de la propia orden franciscana y el esfuerzo que realizan para seguir manteniendo viva la presencia en los lugares que vivió Jesucristo.
Fray Artemio pidió que se trasladara el mensaje de la necesidad que existe de que los cristianos peregrinen a Tierra Santa y conozcan lo que él denomina “el quinto evangelio”. Pidió a los hermanos de Santa Marta que se hicieran tres preguntas. ¿Por qué han ido a Jerusalén? ¿Qué significado tiene esto? ¿Y qué mensaje se va a trasladar a la vuelta? Hay que cargar la batería de los cristianos en Tierra Santa (un 1% del total de la población) y anunciar su mensaje.
El grupo de hermanos de Santa Marta, junto con el resto de peregrinos, también fueron recibidos en audiencia por el patriarca de Jerusalén, monseñor Fouad Twual quien planteó tres peticiones: Plegarias por Tierra Santa, Peregrinación a Tierra Santa y Proyecto (de ayuda) para Tierra Santa.
Además, el grupo de peregrinos celebró la eucaristía en la casa de Santa Marta en Betania, con participación activa de los hermanos en la Santa Misa. Finalmente, en la basílica del Santo Sepulcro también se celebró la Eucaristía elevándose una oración por nuestra hermandad y por las intención de la orden franciscana y Custodia de Tierra Santa.