Nuestro ciclo formativo “Cristianismo y Sociedad” concluyó un curso más –y van diez ediciones-, volviendo a dedicar como ya hiciera el año pasado una de sus sesiones a la Caridad, y lanzando en esta ocasión una mirada de esperanza hacia el Polígono Sur de nuestra ciudad.

La mesa redonda celebrada el viernes 13 de diciembre bajo el título “Las 3000 viviendas, una mirada de esperanza”, moderada por el Diputado de Caridad N.H.D. Engelberto Salazar López, ofreció a nuestros hermanos un acercamiento comprometido a la realidad de aquel barrio de la mano de dos personas que conocen de primera mano las profundas carencias de la zona y la labor que desde la Iglesia y otras instituciones se está haciendo para que la promoción social, la educación y la igualdad de oportunidades sea la palanca para superar la situación de marginación, pobreza y exclusión que la domina desde hace décadas.

Por un lado D. Francisco Vázquez, SDB, Párroco de Jesús Obrero, recordó la presencia salesiana allí desde 1981, siendo uno de los frutos permanentes del centenario de su labor en España, y cómo a través de diversas etapas y vicisitudes ha ido consolidándose alrededor de la parroquia todo un conjunto de grupos y personas empeñados en normalizar la vida y las relaciones de los habitantes del barrio. Aludiendo a sus años en Benin (África) y por medio de comparaciones entre ambas realidades reflexionó sobre los amplios espacios de marginalidad y pobreza que aún existen en el mundo, y cómo la promoción humana y la lucha por la justicia social deben ser tareas prioritarias y aún irrenunciables de las comunidades cristianas.

El administrador de la Guardería «La Providencia», D. Fernando Castellano, analizó la labor educativa con más de 140 niños de la zona que desarrolla este centro, y la importancia de estimular la educación de niños y jóvenes como la principal vía para superar la realidad negativa de los distintos barrios –hasta siete distintos- que componen el Polígono Sur o “3000 Viviendas”. La labor en la guardería con los niños y sus familias, al proponerles hábitos educativos y sociales positivos, es fundamental para superar el lastre “histórico” de más de cuarenta años que sufre aquella zona, y cómo, además, la labor de ayuda y voluntariado a instituciones como ésta proporciona a los que la realizan una enorme riqueza y gratificación.

Las preguntas de los asistentes ayudaron a puntualizar y desgranar diversos aspectos de la labor de asistencia y promoción social que llevan a cabo estas entidades en el barrio, con la generosa ayuda de personas e instituciones de nuestra ciudad, entre ellas la Hermandad de Santa Marta. Sesiones como estas, llevadas a cabo al unísono por las Diputaciones de Formación y Caridad, sirven para dar a conocer la acción social de la Hermandad incluso en la misma Hermandad y a los propios hermanos, y a valorar y acompañar a cuantos hermanos están comprometidos en cualquiera de los proyectos de acción social con los que colaboramos.

Al término de la mesa redonda el Hermano Mayor dio las gracias a los asistentes a las sesiones de este ciclo formativo un año más por su fidelidad demostrada, a los Diputados de Caridad y Formación por la organización del acto y a los ponentes por sus vibrantes testimonios, por ofrecernos todos lo mejor de sí mismos, que propician encuentros de reflexión y vida cristiana tan enriquecedores como éste para nuestra vida cofrade y cristiana en la Hermandad de Santa Marta.