La Casa Madre de las hermanas de la Cruz ha sido el escenario elegido en esta ocasión por la Diputación de Juventud para iniciar las actividades del curso 2015-2016 de los jóvenes de Santa Marta, el sábado 26 de septiembre.

La jornada comenzó temprano para los cerca de veinticinco jóvenes congregados con la celebración de la Santa Misa, en el altar que acoge al cuerpo de Santa Ángela de la Cruz, en la capilla que también descansa el cuerpo de  la Beata Madre María de la Purísima, que en breve será canonizada por el Papa Francisco y pasará a venerarse cono Santa. La celebración fue presidia por el Rvdo. D. Pedro Rodríguez Molina, Vicario de las Parroquias de San Pedro y San Andrés, que ofició la misa votiva de Santa Ángela de la Cruz, y en su homilía se refirió a la presencia de la Cruz en la vida del cristiano y como el tomarla y seguir a Jesús con ella es el camino para ser su discípulo. Las lecturas de la Misa fueron proclamadas por jóvenes de Santa Marta, quienes también ofrendaron al término de la celebración unos ramos de flores blancas ante los sepulcros de las bienaventuradas religiosas.

A continuación los jóvenes realizaron una interesante visita a distintas dependencias de la Casa Madre, siguiendo los elocuentes y certeros comentarios de la Hermana Luisa, transmitiendo en todo momento la espiritualidad y santidad de las Hermanas. Conocieron la sala mortuoria de Santa Ángela de la Cruz, con sus recuerdos personales y del origen de la Congregación, las primeras sedes, los primeros sacerdotes vinculados a ella con el Padre Torres Padilla a la cabeza, la tarima donde murió y diversos testimonios de su santidad entre los que destacaban la bula de su canonización del Papa Juan Pablo II el 3 de mayo de 2003.

Entre los retazos de la biografía y de la espiritualidad de Santa Ángela, nuestros jóvenes se acercaron en primera persona al carisma de la Compañía de la Cruz, de la abnegación y del servicio a los pobres y necesitados y de entrega total a Dios, tal como la Compañía desarrolla admirablemente desde hace más de un siglo.

Posteriormente los jóvenes contemplaron la sala con testimonios de la vida de santidad de la Beata Madre de la Purísima, que será canonizada el próximo 18 de octubre, donde junto a sus enseres personales y sus escritos, percibieron por las palabras de la Hermana Luisa, que la conoció y convivió personalmente, la alegría y dulzura que en todo momento desprendía esta futura santa de la Iglesia.

La jornada concluyó con la visita a la cripta donde en un primer momento estuvieron sepultadas ambas religiosas santas, que ahora acoge lo restos del padre Torres Padilla y a tres Madres Generales, donde la hermana Luisa tuvo unas intensas reflexiones espirituales para los jóvenes sobre la necesidad del acercamiento a Dios y a conocer y hacer en todo momento su voluntad, y entregarnos para su bien al servicio de nuestros hermanos más pobres.

Allí, la Diputada de Juventud le dio las gracias a la hermana por sus hermosas palabras y la visita tan hermosa que habían realizado, entregándole un donativo de la Juventud de Santa Marta para las obras asistenciales.

Como colofón habitual de estas Convivencias los jóvenes pasaron a la Casa-Hermandad donde tuvieron una comida compartida de confraternidad.