El pasado martes 27 de noviembre tuvo lugar la entrega del fondo de acción social de la Hermandad de Santa Marta a la congregación de las Madres de los Desamparados y San José de la Montaña para el proyecto de ejecución de baños y canalización de aguas en el hogar de acogida de niños que la orden tiene en Andagoya, Chocó (Colombia).
En un sencillo acto celebrado en nuestra capilla tras la misa de Jura de nuevos hermanos que tuvo lugar, el hermano mayor expresó la alegría y satisfacción de la Hermandad por destinar los fondos recaudados en las cenas benéficas de años anteriores organizadas en colaboración con la Asociación de Hosteleros de Sevilla a este proyecto.
Posteriormente, la Madre Paloma García del Río superiora de la orden, agradeció el apoyo y colaboración tanto de la Hermandad como de los hosteleros con la casa de acogida de niños que mantienen en Andagoya y que permitirá hacer realidad "un gesto tan sencillo como poder abrir un grifo y que salga agua". Explico la Madre Paloma, la actividad que la orden desarrolla en esta zona de la selva, una de las zonas mas pobres de Colombia y como cualquier problema de sencilla solución en nuestro mundo se convierte en una inmensa tarea en zonas deprimidas y con escaso desarrollo. También recordó el vínculo que desde hace bastante tiempo mantiene nuestra Hermandad con la casa que la orden tiene en Sevilla y con la que colabora activamente.
A continuación tomo la palabra D. Antonio Luque, presidente de la Asociación de Hosteleros de Sevilla, para unirse a la felicitación por la entrega de esta acción social conjunta a las madres de San José de la Montaña y reiterar y reiterar la colaboración de la asociación patronal con la Hermandad de Santa Marta manteniendo su compromiso de colaboración con la Hermandad, en particular en la celebración de la Cena benéfica que año tras año se organiza de forma conjunta en el restaurante La Raza.
Finalmente, se procedió a la firma del acuerdo por el Hermano Mayor y la Madre Paloma, actuando como testigo Antonio Luque y se hizo entrega del donativo. La superiora de la orden reiteró las gracias y se comprometió a mantener informada a la Hermandad y a la Asociación de Hosteleros del desarrollo de los trabajos. Posteriormente, compartimos un rato de convivencia en nuestra casa hermandad.
