Como así marcan nuestras Reglas, llegado el tiempo Pascual, la Diputación de Formación ha organizado unos ejercicios espirituales que dirigidos por D. José Manuel Martínez Santana, párroco de la del Cristo del Perdón de Sevilla, se han celebrado en el antiguo Seminario Menor de Pilas.

Desde la lectura de las Sagradas Escrituras, el grupo congregado el fin de semana de Pentecostés, ha meditado profundamente tomando como referencia los ejercicios ignacianos.

El “autoconocimiento”, conocerme como Dios me conoce, la relación individual con Dios y la vida de cada persona con los demás fue el denso punto de partida.

El ambiente de oración y reflexión no impedía los momentos de convivencia que ayudan al mejor conocimiento de grupo.

Cada sesión profundizaba en distintos aspectos de la Misericordia de Dios:

• “Sentirse mirado” por Dios es semejante a la experiencia de ser objeto de la misericordia de Dios.
• “Sentirse buscado” por Dios, como la oveja perdida (Lc 15, 1-10). ¿Cuántas veces hemos sentido que el Señor salía a nuestro encuentro? Estábamos perdidos y, por su Misericordia, volvimos al redil.
• “Sentirse esperado”. Tomando la parábola del “Hijo pródigo” (Lc 15, 11-32) se profundizó en la figura del “hijo mayor”, pecador, que no amaba ni a su hermano ni a su padre y cómo el Padre misericordioso ama a los dos hijos pecadores.

Finalizamos los ejercicios espirituales con la celebración de la Sagrada Eucaristía propia de la solemnidad de Pentecostés, dando gracias a Dios y pidiendo que los frutos de esta experiencia sean fecundos y alcance a toda la Hermandad de Santa Marta.