La Iglesia del Santo Ángel y la Comunidad de PP. Carmelitas acogieron con cariño a nuestra Hermandad.

Devoción, oración y emoción. Estas tres palabras definen la celebración eucarística del último día del Triduo a Nuestra Señora del Carmen, en vísperas de su Coronación Canónica, al que acudió la Hermandad de Santa Marta para ganar el Jubileo Teresiano el viernes 9 de octubre.

La iglesia, llena a rebosar de fieles y devotos, relucía muy bellamente adornada, y en su centro resaltaba la hermosa imagen de la Santísima Virgen del Carmen, obra de Cristóbal Ramos y recientemente restaurada, exornado todo el presbiterio de una manera especial para estos solemnes cultos de la clausura del Año Jubilar Teresiano.

La solemne celebración eucarística estuvo presidia por el Cardenal Fray Carlos Amigo Vallejo, Arzobispo emérito de Sevilla, que expresó en su emotiva homilía el valor de la devoción a la Madre de Jesús como mediadora de las gracias de su Hijo, y el tesoro del amor a las madres y a la Santísima Virgen como Madre del Salvador, aludiendo a la universalidad de la devoción a la Santísima Virgen del Carmen, cuya sencilla cotidianeidad está presente en todo el orbe católico.

Al término de la Santa Misa el Hermano Mayor expresó al Prior de la Comunidad carmelita la satisfacción de la Hermandad de Santa Marta por acudir a este templo a ganar el Jubileo de Santa Teresa, una enorme santa y mujer de la Iglesia, siendo como somos una Hermandad de otra gran santa como Santa Marta; la alegría por encontrarnos a las plantas de la Santísima Virgen del Carmen –la advocación más universal de la Virgen María en la Iglesia- en la víspera de su coronación canónica, y el afecto y el reconocimiento como católicos sevillanos a esta comunidad religiosa por mantener abierta esta iglesia del Santo Ángel todos los días, durante muchos años, para ofrecer abundantemente a los fieles los Sacramentos de la Eucaristía y de la Penitencia, entregándole un tríptico con fotografías de nuestros Sagrados Titulares.

El Padre Prior, Rvdo. Fray Francisco Javier Jaén Toscano, O.C.D. por su parte entregó a la Hermandad de Santa Marta un artístico pergamino acreditativo de haber acudido al Jubileo teresiano. El canto de la Salve marinera en honor de la Santísima Virgen del Carmen puso el broche final a una hermosa noche de oración y devoción en uno de los más señeros templos de nuestra ciudad, que vive en estas fechas unas jornadas muy especiales en su larga historia de religiosidad y espiritualidad.