Bajo tu manto de misericordia

N.H.D. Isidro Gonzalez
Isidro González Suárez
 
Isidro González Suárez Hermano Mayor

Un elemento simbólico muy antiguo del arte cristiano es la representación de la imagen de la Santísima Virgen María ataviada con un manto amplio y vistoso, y el considerar que esta prenda ofrece acogida y protección espiritual y material para los fieles, hermanos y discípulos que nos resguardamos bajo él, como hijos desvalidos que sienten necesidad del amor y del calor de una Madre.

El acogernos bajo el manto misericordioso de Nuestra Señora de las Penas, para nosotros, cristianos que habitamos en este mundo de incertidumbres y de crisis, de dificultades y cambios sociales, es encontrar un remanso de paz y de sosiego donde no perder el norte de nuestra cultura y sociedad cristiana, en favor siempre de los más pobres y desfavorecidos.

También es un estímulo para los que vivimos nuestro cristianismo como cofrades en la Hermandad de Santa Marta, construyendo cada día la Casa de Betania de paz, de armonía y de fraternidad; y un bálsamo para los numerosos nazarenos que no pudimos efectuar la Estación de Penitencia a la S.I.C. el pasado Lunes Santo, y regresamos a nuestras casas sin la dicha de acompañarte tras tu Hijo muerto por las calles de Sevilla.   

Bajo el manto de Nuestra Señora de las Penas nos encontramos todos los hermanos de Santa Marta en la variedad y la pluralidad de las circunstancias humanas, pero unidos como hermanos en una misma Fe y afanados en los fines de nuestra Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos: el culto, la formación, la caridad, la convivencia fraterna, que nos urgen y nos apremian a todos.

Todas estas inquietudes e intenciones espirituales queremos plasmarlas y expresarlas de una forma tangible y bella en esa obra material que es la realización de un manto bordado para Nuestra Señora de las Penas, que se realizará con la contribución de todos los hermanos y devotos que deseen ofrecer su aportación material a esta delicada obra de arte que hermoseará su imagen sagrada y nos transmitirá la unción y la belleza celestial de quien fue Madre del Redentor y es nuestra Madre del cielo.

Bajo tu manto de misericordia nos acogemos y entregamos a ti en este Año Santo, cuando llegan tus cultos solemnes de mayo, Virgen Santísima de las Penas, para que nos acerques cada vez más a tu hijo, el Santísimo Cristo de la Caridad. Amén.