Veinticinco aniversario de las hermanas nazarenas

30 de marzo de 2013

El pasado Lunes Santo se ha cumplido el veinticinco aniversario de que las hermanas de Santa Marta participaran por primera vez como nazarenas en la Estación de Penitencia a la Santa Iglesia Catedral.

Fue el Lunes Santo 28 de marzo de 1988, tras la aprobación de la reforma de Reglas de 1987 y siendo Hermano Mayor N.H.D. José Joaquín Gómez González, cuando once hermanas fueron las primeras en vestir la túnica negra con el cíngulo blanco, iniciando así un camino que durante estos cinco lustros ha enriquecido y de qué manera a nuestra Hermandad.

Esta efemérides, de vivencia fundamentalmente interna entre nuestros hermanos y hermanas, fue recordada con una oración en la Misa de la mañana del pasado Lunes Santo. Asimismo, N.H.Dª Aurora Vázquez Perea ha escrito en siguiente texto para la web Artesacro, que reproducimos, como recuerdo a aquellas hermanas nazarenas pioneras.

25 Lunes Santo

Aurora Vázquez Perea

(Dedicado a esas diez hermanas de Santa Marta
con las que compartí aquella primera salida).

Es éste un texto que debería estar escrito a once manos, por todas y cada una de las que, con ilusión, vivimos aquella fecha tan especial, nuestra primera estación de penitencia la tarde de un Lunes Santo de la que, este año, se cumplen ya veinticinco.

Mas, personalmente, no había reparado yo en tal circunstancia. Tuvo que ser una de aquellas otras once hermanas  con las que compartí momentos de ese 28 de Marzo quien el pasado mes, y  tras la Función Principal de Instituto, vino a recordarme tal efeméride en un año que nuestra estación de penitencia viene a realizarse en fecha casi idéntica.

Once hermanas, once historias que paralelas han ido escribiéndose en papeletas de sitio desde aquella primera vez que, revestidas con la túnica negra, nos adentramos en un San Andrés de azulejos y misereres,  donde la cofradía se formaba en torno al paso de misterio.

Ahora, pasados estos años en que cada una vivió a su forma y desde sus particulares  circunstancias, las vicisitudes por las que la hermandad ha ido pasando, llega de nuevo el  momento.  

En silencio, nos encaminaremos  a donde cruces y azules cirios aguardan. Sones luctuosos arriba en la espadaña. Y a la hora justa, abrirá la ojiva del templo  y mezcladas entre las ahora nutridas filas nazarenas, saldremos a las calles de Sevilla acompañando al cortejo fúnebre de nuestro paso, a celebrar esta fecha tan especial, este Lunes Santo tan único y personal, nuestro veinticinco aniversario.

(Publicado en www.artesacro.org el Lunes Santo 25 de marzo de 2013)