Una semana junto al Santísimo Cristo de la Caridad. Oraciones y plegarias, Palabra de Dios, Eucaristía, belleza, fervor, devoción hacia una imagen y una advocación que, un año más, volvió a recibir el homenaje de amor y fidelidad de los hermanos y devotos en la parroquia de San Andrés. Estos son los detalles.
Al entrar en el templo impresionaba el gran altar de cultos presidido por las imágenes del Santísimo Cristo de la Caridad portado por los Santos Varones, y a los lados las de Nuestra Señora de las Penas -luciendo la saya roja bordada (Santa Bárbara, 2021), manto de terciopelo azul y corona de plata dorada (Ossorio, 2003)- y San Juan Evangelista, entre abundantes cirios azules y el exorno floral de jarras con claveles granates.
Es de destacar la importante participación de hermanos como lectores, así como de los jóvenes que ejercieron como acólitos. Y en la parte musical, la Agrupación Coral Portuense con Millán Alegre al frente, contribuyendo todos a la armonía litúrgica de estas celebraciones tan destacadas de la hermandad de Santa Marta.
Predicación de Antonio José Guerra
El sacerdote invitado a predicar el quinario este año fue el actual párroco del Corpus Christi don Antonio José Guerra Martínez. Su elocuente palabra nos llevó del martes 13 de febrero, último día del tiempo ordinario, con el seguimiento de Cristo, la mirada a su imagen, y el abrazo al hermano, hasta el sábado 17 en que el misterio de la Eucaristía supuso la conclusión de estos cultos con la adoración y la liturgia de la Palabra. La procesión claustral y la bendición con el Santísimo Sacramento pusieron el broche de oro al quinario, rematado con el canto del Salve Regina en honor de Nuestra Señora de las Penas, entrañable y tradicional colofón mariano.
Anotar que el jueves 15 hubo jura de reglas por parte de varios nuevos hermanos y que cada jornada fueron invitados representantes de diversas obras sociales con las que colabora la hermandad por medio de la diputación de caridad.
Miércoles de ceniza
El miércoles de ceniza, por imposibilidad del predicador, presidió la eucaristía y pronunció la homilía nuestro hermano, párroco de San Andrés y director espiritual de la hermandad, don Francisco de los Reyes Rodríguez López. Celebración enmarcada en la austera liturgia del día con la imposición de la ceniza a los hermanos y fieles que llenaban la parroquia. Don Francisco pronunció una preciosa y cálida homilía, partiendo de las prácticas cuaresmales de la oración, ayuno y limosna, hasta llegar al amor a las imágenes del Santísimo Cristo de la Caridad y de Nuestra Señora de las Penas. Describió la devoción que sentimos hacia ellas, ahondando en la espiritualidad de nuestra hermandad y en el culmen que supone la protestación de fe que todos realizamos en la función principal de instituto.
Función principal de instituto
El domingo 18 de febrero la función principal fue presidida por don Antero Pascual, canónigo de la S.I.C., vicario episcopal de zona y párroco de San Pedro, quien exhortó en su predicación a vivir la Cuaresma con intensidad. Como es habitual, día de gala de la hermandad de Santa Marta, iglesia repleta de hermanos y fieles y acompañamiento de representantes de las hermandades del Lunes Santo y de la feligresía de San Andrés. El tradicional rito de la Protestación de Fe volvió a congregar a diferentes generaciones de hermanos en el día más importante de la hermandad de Santa Marta. Las coplas al Cristo de la Caridad pusieron las notas de emoción en una celebración llena de vida y recuerdos. Tras la comunión se entregaron las medallas conmemorativas a los hermanos ingresado en 1974, que cumplían los cincuenta años en la corporación.
La comida de hermandad, que a continuación compartimos numerosos hermanos, sirvió para expresar el reconocimiento al hermano mayor saliente, N.H.D. Antonio Távora Alcalde, por su etapa al frente de la hermandad entre los años 2017 y 2023.
Vía crucis hasta la capilla
El martes 20 de febrero el rezo del vía crucis en un ambiente de penumbra y oración sirvió para trasladar al Santísimo Cristo de la Caridad hasta su capilla. Las andas recorrieron las naves de San Andrés portadas por numerosos hermanos, especialmente aquellos que nunca lo hubiesen llevado. Al llegar a la capilla y depositado el Señor sobre un túmulo, la oración por los difuntos realizada por nuestro párroco puso el cierre a estos cultos del año 2024, lo que fue ratificado por el espontáneo beso por parte de los presentes en los pies del Santísimo Cristo de la Caridad.