Te doy gracias por la vida, te doy gracias por mantenerme en tu Iglesia, por hacerme formar parte de ella, por tenerme como hijo al que cuidas constante y calladamente, siempre estás ahí, aunque no te note, aunque a veces no te vea, Tú siempre estás ahí.
Te doy gracias por mi familia, por mi mujer, por mis hijos, por mis mayores. Te doy gracias por mi salud, con sus taras… pero puedo andar, ver sentir, oír…Te doy gracias por tener un trabajo al que acudir cada día.
Te doy gracias por poder leer, por poder oír música, el canto de los pájaros y el sonido de la calle, por desplazarme y viajar, por poder conocer otros lugares, soy un afortunado. Te tengo que dar gracias tantas veces Madre mía, que no habría tiempos para ello.
Te doy gracias por tenerme al servicio en la Hermandad y en otras instituciones de la Iglesia, donde puedo pasar gran parte del tiempo de mi vida.
Te pido Virgen de las Penas porque nos cuides. A mi familia, a los hermanos de mi Hermandad, a los que nos rodean en cualquier ámbito de nuestra vida.
Te pido por la Iglesia, por el Papa y sus intenciones, por todos los sacerdotes, especialmente los vinculados a nuestra Hermandad, que ellos sean siempre nuestros pastores que nos guíen por buen camino.
Te pido, por nuestra ciudad, por nuestra región y por nuestro país, que no nos alejemos de Dios, que se busque siempre y con miras altas la paz, la justicia, la igualdad y el valor de la vida humana por encima de ideologías.
Te pido por nuestras familias, nuestras mujeres y maridos, nuestros hijos, nuestros padres y abuelos, dales salud, protégelos de todo mal, danos siempre la unión de todas las familias, danos prosperidad, haznos olvidar rencillas y traumas que no llevan a nada.
Te pido por los enfermos, por aquellos aquejados de graves enfermedades, especialmente de los hermanos de nuestra Hermandad, dales el don de la paciencia y el don de la esperanza, que te vean como Madre que al final siempre resuelves los problemas de sus hijos.
Te pido por los que están desviados, en la fe, en la vida, en creencias que no llevan a nada, en objetivos que nos alejan de Dios, te pido que nos guíes por buen camino Madre mía.
Te pido por las vocaciones, que en nuestra Hermandad aparezcan jóvenes que deseen consagrar su vida a Ti a y a tu Hijo.
Te pido por mí, dame lo que me haga falta en cada momento y hazme comprender y sentir que estoy aquí para hacer Su voluntad, Virgen de las Penas.
Por intersección tuya te lo pido Madre mía, por Jesucristo nuestro Señor.
Amen
N.H.D. Antonio Távora Alcalde
Hermano Mayor