Con motivo de la procesión con el Santísimo Sacramento que celebraremos el próximo domingo 11 de junio ofrecemos unas breves notas sobre las procesiones eucarísticas que a lo largo de su historia ha realizado la Hermandad Sacramental de San Andrés. Comenzamos por la Procesión de Impedidos, cortejo que era habitual en todas las parroquias en el tiempo de Pascua para llevar la comunión a los enfermos de la feligresía y uno de los principales actos que celebraba esta hermandad, para acompañar “a Dios en lucida Procesion cada año en el Lunes de Pasqua que sale para el cumplimiento del Precepto á los impedidos”.
En San Andrés tenemos noticias de su celebración desde el siglo XVII. En los siglos XVIII y XIX las notas características fueron su celebración el lunes de Pascua así como la visita obligada que hacía al hospital del Pozo Santo. En el siglo XX solía tener lugar el jueves festividad de la Ascensión. En las últimas décadas decayó, saliendo por última vez en 1970. Una vez fusionada la Sacramental con la Hermandad de Santa Marta se recuperó la procesión, de manera conjunta con la Sacramental de San Martín y cofradía de la Sagrada Lanzada, durante el periodo de 1985 a 1996.
Las Procesiones de Impedidos
La referencia más antigua sobre estas procesiones la encontramos en las reglas de la Sacramental de 1684, que se refieren a “la cera y demás alhajas que fueren necesarias para quando sale su divina Magesta a visitar los enfermos entre año”, que se guardaba en una taquilla cuya llave custodiaba el prioste, quien acudiría al “toque de las Campanas que hacen señal de las salidas de nuestro Señor como llevamos dicho a repartir la Cera y demanda y despues recogerlo”.
Siglos XVIII y XIX
En el siglo XVIII tenemos la noticia del año 1770, en que el lunes de Pascua se celebró la conocida “Procesión de la Comunión a las Beatas del Pozo Santo”. En el siglo XIX continuó saliendo habitualmente el lunes de Pascua de Resurrección y visitando el convento del Pozo Santo. En 1808 se celebró el lunes 18 de abril, llevándose el Santísimo Sacramento “para el cumplimiento del precepto Pasqual de las enfermas del Hospital del Pozo Santo y de los demas Ympedidos que haya en la feligrecia”.
Por los gastos de la de 1830 conocemos que ese año figuraron la música de artillería -dos clarineros, tambores y pífanos “de los Realistas”– y la instrumental y de voz, soldados, muñidor, organista, dos silleros que trajeron y llevaron la silla de mano, cocheros de “tres coches que fueron de respeto”, tres cantollanistas, el organista que tocó a la salida y entrada, los doce Niños Toribios que con cirios acompañaban al guión, el pertiguero que fue con ellos y el individuo que portó la citada insignia, diez sacerdotes, el pertiguero del simpecado, el sacristán y los acólitos, y dos mozos por acarrear con el canasto, que también se encargaron de llevar y traer “la cera a palanca”.
En 1831 hubo dificultades económicas para la procesión “para el cumplimiento del precepto pascual como lo tiene de costumbre”, acordándose que los hermanos contribuyesen con limosnas. En 1840 se celebró el 20 de abril aunque con algunos contratiempos por la intensa lluvia, lo que obligó a salir sin insignias pero con “todo el aparato y músicas”. Destaca la del año 1859, que tuvo lugar el jueves 28 de abril, en el que acompañaron distintas autoridades y personalidades, figurando en la presidencia don Antonio María de Orleans, duque de Montpensier, y su primogénita la infanta Isabel. En el hospital del Pozo Santo aguardaba el cardenal arzobispo don Manuel Joaquín Tarancón y la duquesa e infanta, doña María Luisa Fernanda de Borbón. A consecuencia de esta presencia, los Duques de Montpensier fueron nombrados hermanos mayores honorarios de la Sacramental en 1861.
Siglo XX
Durante la pasada centuria consta la celebración de esta procesión hasta el año 1970, recuperándose en 1985 hasta 1996. En este siglo era frecuente que saliera el jueves festividad de la Ascensión. De la del año 1925 conocemos que se pagaron 100 pesetas a la banda de música que acompañó a la comitiva. A la del año 1930, celebrada el 29 de mayo, asistieron las HH. del Prendimiento, Esperanza de San Martín -Divina Enfermera, sin fusionar con la Sagrada Lanzada- y Sacramental. El Santísimo fue llevado por el párroco don Francisco Carrión Mejías y acompañaba la Banda del maestro Tejera. En 1945 apareció en prensa el aviso siguiente: “El señor párroco y la Hermandad Sacramental ruegan al vecindario adornen las fachas y balcones al paso del Santísimo”. En 1953, primer año de la asistencia de la Hermandad de Santa Marta, establecida en la parroquia desde noviembre del año anterior, consta que “se compraron 50 faroles para los hermanos que acompañaran al Santísimo, al precio de 60 pesetas cada uno”.
De 1955 sabemos que “la procesión de impedidos se verificó el 8 de mayo, asistiendo más de un centenar de hermanos con faroles y algunos niños, además de las representaciones de Santa Marta, la Lanzada, los Panaderos, la Divina Enfermera y la Divina Pastora, cerrando la comitiva la banda de música de Tejera”. En 1957 fue el domingo 26 de mayo, y por dificultades económicas se suprimió la banda de música y figuró una de cornetas y tambores. El año 1967 se celebró el domingo 14 de mayo, de la que apareció la siguiente información en prensa: “Hermandad Sacramental de San Andrés. Mañana domingo a las ocho y media, saldrá la procesión con el Santísimo para administrar la sagrada comunión a los enfermos e impedidos de la feligresía”.
La última procesión celebrada de manera ininterrumpida fue en 1970, en concreto el domingo 10 de mayo, y, curiosamente, apareció convocada en prensa por la “Hermandad Sacramental de San Andrés y San Martín”, quizás una posible fusión frustrada, pues ambas eran aún corporaciones independientes de Santa Marta y la Sagrada Lanzada, o una premonición de la fructífera colaboración que se establecería quince años después.
La recuperación: 1985-1996
Gracias al impulso de las Hermandades de Santa Marta y la Sagrada Lanzada y el apoyo del párroco D. José Talavera Lora, el domingo 2 de junio de 1985 volvió a salir la Procesión de Impedidos de San Andrés, alternándose en este periodo su organización con la Sacramental de San Martín (unida a la Lanzada desde 1981). Asistían a la misma todas las hermandades de la feligresía. Los años impares le tocaba a la Hermandad de Santa Marta: 1987, 1989, 1991, 1993 -que fue especialmente lucida por celebrarse el Congreso Eucarístico Internacional- y 1995. Estos años destacó el exorno de la fachada de las dependencias anexas a San Andrés y el acompañamiento de las bandas de música del maestro Tejera, de la Oliva de Salteras o la municipal de La Puebla del Río. Se mantuvo la celebración hasta el año 1996 en que salió por última vez.