En la tarde del 15 de marzo un grupo de jóvenes pudimos disfrutar de un agradable encuentro con N.H.D. José López Arjona, historia viva de la Hermandad.

En ambiente cuaresmal y endulzados con las típicas torrijas, Pepe nos contó los inicios de aquella Hermandad de Gloria que aspiraba a ser una más de penitencia, donde encajase la Patrona del gremio fundador de la hostelería. Con unos inicios puramente volcados en la caridad en los comedores sociales, fue encauzando su camino, con altibajos, al espíritu que hoy reina en nuestra corporación: recogimiento, seriedad, culto y sobre todo Caridad. Caridad que se hizo tangible con nuestro portentoso misterio de Ortega Brú y que sobrecogió a la Sevilla cofrade del momento, por salir al completo de insignias y demás enseres.

Numerosas vivencias como los 30 años guiando la Cruz de guía hacia la Catedral, llevarla al exilio en San Martín o la alegría de traerla de nuevo a San Andrés, ejemplo de un hombre, que a pesar de la distancia de sus imágenes durante el año, cada Semana Santa volvía para ser fiscal de cruz en su Hermandad.

Los cambios de sede de la Casa hermandad, todos los hermanos mayores de la corporación y la actividad de la juventud de la época fueron recordados por nuestra juventud, que solo debe tomar como espejo a Pepe por el amor a sus Titulares y a la vida de hermandad, a pesar de las circunstancias.

Por inquietud e iniciativa propia de este grupo de jóvenes, continuaremos con estas meriendas de Cuaresma, de las que esperamos empaparnos del espíritu y aprender del trabajo llevado a cabo por nuestros antecesores, para dejar a Santa Marta en nuestras manos, tal como la podemos disfrutar hoy.