Hoy es 22 de marzo de 2020, Domingo Laetare de esta extraña Cuaresma que vivimos. Si todo fuese normal, un grupo de hombres se reunirían muy temprano para hacer la igualá y la mudá de nuestra Hermandad de Santa Marta. Este rito apócrifo sin tiempo se repite cada año en las inmediaciones de San Andrés, el eterno Fabiani saca su lista y se va nombrando cada palo hasta completar el cuadrante, «este año ha entrado uno en la cuarta».
Después de la igualá, un café rápido en alguna de esas tabernas en la que el aire huele a Cazalla donde se presentan el Hermano Mayor y el Diputado Mayor de Gobierno que van camino del Cabildo de Toma de Horas. Hace tiempo que el portón de la calle Calatrava cerró para siempre y es cerca de la plaza de la Mata donde los priostes se afanan en prepararlo todo para hacer la mudá del paso. La algarabía mientras se prepara la ropa es importante y a duras penas, los costaleros van ocupando su sitio bajo las trabajaderas en el angosto almacén que es el refugio anual del paso. Todo el alboroto cesa cuando la voz recia del capataz resuena en la estrecha calle mandando silencio y comienza el anual traslado de nuestro paso a San Andrés recorriendo calles de la Sevilla antigua con costaleros, contraguías y capataces que parecen salidos de las fotos en blanco y negro.
Al frente de todos, N. H. Manolo Villanueva, capataz cabal donde los haya que dirige la cuadrilla de costaleros de nuestra Hermandad desde 1993; aunque llevaba algunos años ayudando de forma discreta y callada a Domingo Rojas en su última etapa como capataz. Hombre serio y discreto, Manolo supo desde el principio a la Hermandad a la que venía y la Hermandad sabía a quien llamaba para que tocase el martillo de nuestro misterio. Los Villanueva continúan una saga en la que se incluyen nombres como Manuel Bejarano que sacó por primera vez nuestro misterio en 1953, la dinastía Ariza, los Franco y Domingo Rojas. Manolo Villanueva es el capataz que más tiempo lleva al frente de nuestro paso.
Cuadrilla del paso de Santa Marta
Recibo de pago del año 2010
En estos tiempos donde lo superfluo y accesorio parece superar lo importante, la cuadrilla de Santa Marta sigue manteniendo ese espíritu de servicio y de trabajo. Ahora, que los pasos necesitan un batallón de costaleros alrededor, Manolo sigue organizando una cuadrilla que calza 48 hombres que van a la Catedral y vuelven sin aspavientos, sin ruido con ese paso racheado tan característico y sin que nunca les haya jumeao el taco. Resuenan nombres que llevamos escuchando toda la vida debajo y alrededor del paso: Lili, Eliso, el recordado Fabiani, Manolín Mercado, los hermanos Gómez, el Guardia, Nani, Emilio el cabeza, el niño Díaz, Lobato, Enrique Henares, Rufino, Roldán, Luis López, Mateo, Javier Ruiz, Pepe Reyes, Paquito Bonilla, Jesús Corpas; y los que llevan o han llevado en su bolsillo la medalla de la Hermandad: Paco Lima, Álvaro Nuñez, Antonio Galán, Juan Rivera, o Alejandro Torrecilla. Nombres y hombres de otro tiempo que hacen que el Misterio atraviese el Salvador como un galeón entre la muchedumbre y que llegan a Fernando de Herrera con ese paso asentado después de toda la tarde porque no veas la leña que viene dando.
Mudá del año 1996
Los más antiguos de la Hermandad, han visto crecer como capataz a su hijo Antonio, que Lunes Santo a Lunes Santo ha aprendido a mandar como lo hace su padre y que nos acompaña cada año desde que era muy joven. Los Villanueva son ya parte de Santa Marta y participan en los cultos como hermanos que son de nuestra corporación, como el emotivo día de la Santa del pasado año en que toda la familia estaba presente al completo para dar gracias a Santa Marta.
Silueta inconfundible de Manolo Villanueva
llegando a San Andrés con el paso
Este domingo sentiremos el vacío en San Andrés y el silencio sustituirá al trasiego de la tarde montando el paso procesional, pero los hermanos de Santa Marta tenemos la necesidad y la obligación de vivir en nuestro corazón esta Cuaresma y esta Semana Santa unidos al Santísimo Cristo de la Caridad, a Nuestra Señora de las Penas y a Santa Marta. Llegará el 2021 y volveremos a ver a nuestro querido Manolo Villanueva delante de nuestro paso dirigiendo con voz recia y antigua a una cuadrilla de hombres que realizan su trabajo de forma ejemplar.