La primitiva Dolorosa de las Penas en una exposición sobre Ortega Bru en Málaga

30 de noviembre de 2016

La primera imagen de Nuestra Señora de las Penas, realizada por Luis Ortega Bru en 1953, va a figurar en la exposición “Ortega Bru. Vanguardia. Mística. Rebeldía. Sueños”, que se va a celebrar en la ciudad de Málaga entre el 3 de diciembre de 2016 hasta el 28 de enero de 2017.

La muestra está organizada por la Archicofradía Sacramental de Pasión de Málaga y ArsMálaga – Palacio Episcopal con motivo del centenario del nacimiento de Luis Ortega Bru (1916-1982), y será la más completa de las escasas realizadas hasta fecha.

Reunirá por vez primera a lo largo de 400m2 una selección de las creaciones claves de este escultor y pintor. El discurso expositivo, siguiendo un criterio estético-biográfico, tratará de contrastar la obra procesional con otras piezas, profanas y religiosas, en las que puede observarse el conocimiento que el artista tuvo de las Vanguardias históricas y la adecuación, instrumentalización y proyección de las mismas sobre el lenguaje manierista y barroco.

De entre las cerca de 100 esculturas, pinturas y dibujos que podrán verse en la exposición, destaca la propia imagen de Jesús de la Pasión, titular de la entidad organizadora. Junto a ella podrán verse otras obras religiosas de cofradías andaluzas que se dispondrán de tal forma que, respetándose su valor devocional, puedan advertirse los recursos estéticos y formales aplicados por su creador.

A día de hoy están confirmadas obras pertenecientes a las hermandades de: Santa Marta (Sevilla), Sagrada Cena (Sevilla), Macarena (Sevilla), Vera+Cruz (Huelva), Huerto (Puerto de Santa María, Cádiz) y Angustias (Jerez de la Frontera, Cádiz). Otras tantas están aún en diferentes trámites.

El grupo principal de las piezas proceden del patrimonio familiar del artista, conservadas por sus hijos Ángel Luis, Carmen y Débora Ortega León. El Museo Ortega Bru, establecido en la localidad natal del escultor y pintor, contribuye cediendo para la ocasión siete obras de su colección permanente, así como otras aportaciones procedentes de coleccionistas privados y parroquias.

Ciclo de conferencias sobre Ortega Bru

A la par de la exposición, se ha diseñado un encuentro científico en el que, desde distintas disciplinas, se reivindique la fortuna crítica de Ortega Bru como uno de los autores más relevantes del arte español, afirmación que es producto de las investigaciones que se han desarrollado en los últimos años.

Se celebrarán los jueves 15 y 22 de diciembre de 2016, así como 12, 19 y 26 de enero de 2017, a las 20 horas. En ellos participarán los profesores-doctores que integran el comité científico-técnico: Juan Antonio Sánchez López (Universidad de Málaga), Andrés Luque Teruel (Universidad de Sevilla), Jesús Miguel Palomero Páramo (Universidad de Sevilla) y Javier González Torres (Fundación Victoria- Universidad de Málaga). Se completa con una mesa redonda, moderada por el doctor Francisco José González Díaz, en la que participarán: Ángel Luis Ortega León, Irene Aranega López (directora del Museo Ortega Bru de san Roque), Antonio Pérez Girón (cronista

de san Roque), Benito Rodríguez Gatíus (historiador del arte y primer biógrafo de Ortega Bru) y Suso de Marcos (escultor).

LUIS ORTEGA BRU

Es el artista más sincero y comprometido de la escultura procesional contemporánea del siglo XX. Su habilidad para conciliar la perfección de la talla en madera con un sentido dramático, es el resultado de un doble proceso: el de la relectura de fórmulas manieristas y la relación de éstas con sus propias vivencias y dramas personales. De igual manera, la historiografía ha puesto en luz recientemente que no solo el artista interpretó la tradición escultórica y pictórica sino que, además, se mostró receptivo a las aportaciones de los movimientos vanguardistas –Futurismo, Expresionismo, Surrealismo y Cubismo– así como a otras constantes posteriores –arte conceptual e informalismo–.

La combinación de estas tendencias otorga al sanroqueño la categoría de “artista moderno”, reivindicando además la validez de la escultura religiosa policromada como vía para el experimentalismo y la reflexión artística.

Su relación con Málaga es del todo particular. Además de los vínculos familiares (sus abuelos eran alfareros en Vélez-Málaga), a la ciudad le tiene un cariño especial por un acontecimiento ocurrido en febrero de 1937: en pleno asedio de la ciudad por parte de las tropas sublevadas y la huida de población por la carretera de Almería, le salvaron de una muerte segura. En homenaje a aquella situación, que cambió por completo su vida, firmó en el sudario del Señor de la Pasión la siguiente dedicatoria: “A Málaga, la tierra de mis abuelos”.

Con esta iniciativa cultural, la Archicofradía de Pasión y ArsMálaga se suman a las celebraciones que durante 2016 están llevando a cabo diferentes entidades andaluzas, en pro de rendir un homenaje sincero a un artista de trascendencia local, regional y nacional, prácticamente desconocido -cuando no infravalorado- por la opinión pública en general o catalogado únicamente por su aportación a la estatuaria procesional.