La Hermandad de Santa Marta en la Casa de Betania

6 de diciembre de 2010

Nuestros hermanos que en estos días están peregrinando por Tierra Santa nos envían sus apresuradas pero emotivas impresiones al visitar y celebrar la Eucaristía en la Casa de nuestra venerada titular Santa Marta.

CRÓNICA URGENTE DESDE JERUSALÉN (4 de diciembre de 2010)

Ha sido un día intenso, muy intenso, en nuestro peregrinar por Tierra Santa. Temprano en la mañana, y aún en Jordania, iniciamos nuestro quinto día de peregrinación. Esta mañana nos había de llevar hasta el Monte Nebo, lugar en que Dios condujo a Moisés y al pueblo de Israel para desde allí contemplar la tierra prometida, tierra que el propio Moisés vería pero en la que no entraría por mandato divino. Allí murió y allí está enterrado en lugar desconocido. Visión espléndida desde el monte donde un intenso viento nos hacía parecer aun más trascendente el lugar.

Tras dejar Jordania y regresar a Israel y después de un breve recorrido por Jericó y una parada para comer cerca de las cuevas del Qumram el ambiente empieza a agitarse. Nos espera Betania y la casa de Marta y Lázaro, nuestro punto culminante de la peregrinación.

Al llegar, empezamos a atravesar la población, de mayoría palestina y dentro de lo que ahora es la “Autonomía palestina de la Cisjordania”. La pobreza, miseria y los rastros de un conflicto que no tiene fin están presentes en las calles y nuestra mirada los registra con cierta sorpresa. ¿Quizás esperábamos que la casa de Marta, de “nuestra Santa Marta”, estuviera enclavada en un paraje idílico de nobles edificios y vegetación acogedora? La realidad es más dura y por eso impresiona más. No la vemos en el telediario, la vemos con nuestros propios ojos, la sentimos, la olemos. Pero, ¿no es más evangelizador el sitio en que verdaderamente está? Sí, con los que sufren día a día el desgarro de una vida transida por la lucha.

Entramos en la casa y el corazón se agita más. Hemos llegado, fotos por doquier a la fachada donde Santa Marta se muestra en un hermoso mosaico llevando un cántaro. Nos sorprende, la “nuestra” lleva un acetre e hisopo, pero si lo pensamos es porque nuestros mayores se lo pusieron. El cántaro parece más real.

RTEmagicC TierraSanta 1.jpgDentro tomamos posiciones para que Fernando (nuestro hermano sacerdote y director espiritual de la peregrinación) oficie la eucaristía. Y allí estamos por fin: la Hermandad de Santa Marta, de Sevilla, ha llegado a Betania a rendirle nuestro amor a quien siempre ha sido nuestra titular y para hacerlo allí, en su casa. La foto de nuestra Santa preside el altar.

Preces por nuestra Hermandad, por los que ya no están, por los que la han gobernado y por los que la gobiernan ahora, por nosotros los peregrinos, por los enfermos, por todas aquellas personas que no han podido acompañarnos y por todos aquellos que cada uno de nosotros lleva secretamente en su corazón. Nuestro hermano Antonio Távora lee una parte, Sara e Inma otra. Otro momento gozoso: la paz que nos damos entre todos.

La comunión, bajo las dos especies, nos lleva a Cristo a nuestros corazones mientras que muchas imágenes seguro que se agolpan en cada uno de nosotros. Tras la comunión, el broche lo pone nuestro hermano José Luis López Naranjo que lee la oración a Santa Marta que desde Sevilla le regalamos a nuestra Santa en su propia casa.

RTEmagicC TierraSanta 2.jpgAllí, tras finalizar la eucaristía, foto de familia de todos los peregrinos bajo una gran pintura mural de Santa Marta. Y luego a llevarnos de recuerdo la estampa que de ella hace la comunidad franciscana que cuida la casa. Al fraile que nos ha atendido, con tanta amabilidad como sorpresa por estos enamorados de Santa Marta, le regalamos una estampita de la “nuestra” con la oración. Y él nos regala una hermosa estola que el P. Fernando ha llevado en la eucaristía y que recoge el momento bíblico de la visita de Jesús y la resurrección de Lázaro; quedará para su uso por los sacerdotes de la Hermandad y por nuestro párroco.

A toda prisa tenemos que irnos, porque el programa es apretado y tenemos que llegar a Jerusalén. Pero lo vivido quedará siempre en nuestros corazones y será patrimonio de la Hermandad. Mientras nos alejamos, no paramos de hablar, de comentar, de comparar y al final, casi con perplejidad, nos preguntamos, ¿pero es verdad que hemos estado allí? Pues sí, la Hermandad de Santa Marta, la del Cristo de la Caridad y Nuestra Señora de las Penas, ha viajado de Sevilla a Betania para visitar a nuestra Santa. Y eso quedará para siempre…

Vicente Vigil-Escalera Pacheco

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