Un grupo de ochenta jóvenes de Corea se congregaron en la mañana del viernes 12 de agosto en la Parroquia de San Andrés para la oración de la mañana, dentro de la programación de los DED (Días en las Diócesis) previos a la celebración de la JMJ.
Este encuentro, sin duda histórico e inolvidable, fue la primera ocasión para sentir en directo la experiencia sin igual que representa este gran encuentro cristiano universal: los jóvenes católicos asiáticos, tan distintos en su lengua y su cultura, acompañados y atendidos por los jóvenes de Santa Marta y algunos miembros de la Junta de Gobierno asistieron en nuestra Parroquia de San Andrés a una oración litúrgica, dirigida por uno de sus sacerdotes acompañantes, y en su propia lengua tuvieron la lectura del evangelio, homilía y oración del Padrenuestro bajo nuestras bóvedas mudéjares sevillanas.
Al final de la oración nuestros hermanos y amigos de Corea recorrieron la Parroquia y la Capilla de la Hermandad de Santa Marta fotografiándose ante nuestro Sagrados Titulares. Posteriormente continuaron la vivencia de los DED según la programación establecida, acompañados siempre por jóvenes cofrades de Santa Marta y de otras Hermandades de nuestro Arciprestazgo, como voluntarios de la Pastoral Juvenil de Sevilla, viviendo momentos muy emotivos a nivel humano y religioso durante todo el fin de semana del 12 al 14 de agosto en que la Iglesia universal, la Iglesia local, nuestra Parroquia de San Andrés y la Hermandad de Santa Marta latieron con el mismo latido de la Fe común.
Ofrecemos el testimonio de nuestra hermana Mª del Carmen Alcarrande, que estuvo acompañando a estos jóvenes durante esta estancia en Sevilla previa a la partida hacia Madrid para la JMJ:
“Ven y verás”
Mª Carmen Alcarrande Echevarría
Ya se fueron esta mañana, camino a Madrid para participar en la JMJ el grupo de 89 coreanos que hemos acogido y acompañado durante estos días en el Arciprestazgo Centro A. Una experiencia muy enriquecedora e inolvidable que hemos compartido los hermanos de Santa Marta con voluntarios de otras Hermandades: El Valle, La Lanzada, Santo Entierro y San Isidoro.
“Ven y verás”, hay experiencias para las que no hay palabras … desde las 8:30 de la mañana hasta por la noche, 11:30 h. en el mejor de los casos, 12:00, 1:00, unas jornadas repletas de actividades: oraciones, visitas turísticas, las experiencias de visitas a los conventos del Pozo Santo y de las Hermanas de la Cruz, talleres, comidas, siesta, celebraciones conjuntas por la tarde-noche, verbenas… Desde recogerlos a las 8:30h de la mañana, hasta acompañarlos de noche a sus respectivas residencias. Cansancio, pocas horas de descanso, de sueño, dificultades de comunicación entre otras… pero ningún problema, toda ha funcionado magníficamente y todo (y para todos) ha merecido la pena.
Mi felicitación y mi agradecimiento a cuantos voluntarios han participado en estos días, así como a aquellos que han trabajado en la organización previa de los DED.
Es realmente increíble lo que hemos vivido y compartido, ¡qué cierto es que cuando uno da recibe 100 veces más! No hay mejor catequesis sobre la “unidad” y la “catolicidad” de la Iglesia, recuerda esa escena de los Hechos de los Apóstoles en Pentecostés en que Pedro se dirige a todos los congregados por aquellos días, gentes venida desde todas las partes del país… ¿Qué tienen en común? ¿Cómo se entienden si hablan distintas lenguas?
En común: una misma Fe, en Jesucristo el Señor, que nos da respuestas de sentido para nuestra vida. Y, una lengua que todo el mundo entiende: el lenguaje del amor, la fraternidad.
Sólo una cosa lamento: que en esta experiencia no hayan participado más hermanos y sobre todo jóvenes, por que no hayan podido o no se hayan animado, por la magnífica oportunidad que han perdido.
Un invitación (y retomo mis palabras): “Ven y verás”, animar a todos a aprovechar estas oportunidades y a la participación en la vida de Hermandad.

