Con motivo del cuarenta aniversario de la fusión de esta Hermanad con la de Santa Marta ofrecemos algunos datos sobre la historia y vida de esta antigua corporación eucarística.
Origen histórico
Está acreditado históricamente que la Hermandad Sacramental de San Andrés se encuentra entre las que forman el núcleo más antiguo de cofradías del Santísimo Sacramental fundadas en Sevilla a comienzos del siglo XVI gracias a la labor de Dª Teresa Enríquez, conocida como “la loca del Sacramento”.
Un testimonio de comienzos del siglo XIX refiere un decreto del arzobispo dominico fray Diego de Deza sobre su erección canónica en el año 1514. Consta que en 1914 ya se tuvo la celebración del cuatrocientos aniversario fundacional, como también se hizo con el V centenario en el año 2014. Hay constancia de la existencia de la Hermandad en la década de 1530. Las primeras reglas de que hay noticia se fechan en 1563 (o 1573 o 1593 según errores de transcripción) pero se desconoce su contenido. Sí se conocen íntegramente las reglas sucesivas que tuvo la corporación, datadas los años de 1684, 1787 y 1955, hasta su fusión en 1982 con la Hermandad de Santa Marta.
Cultos principales
La vida cultual de la Hermandad Sacramental giraba en torno a las tres grandes devociones, comunes por otra parte a todas las sacramentales de Sevilla: la Sagrada Eucaristía, la Inmaculada Concepción y las Ánimas Benditas del Purgatorio.
La Fiesta principal, como se recoge invariablemente en todas las reglas de la corporación y se asumió tras la fusión con la Hermandad de Santa Marta, era la Solemne Función que se celebraba el domingo infraoctava del Corpus –“el domingo más inmediato al día del Corpus” afirma la regla de 1684; “con misa de comunión general y función principal, haciendo los hermanos solemne protestación de Fe…”, añade la de 1955-, con misa solemne, exposición del Santísimo Sacramento y, en ocasiones, procesión eucarística.
También el Jueves Santo era un día señalado para la Sacramental con la celebración de los Santos Oficios de este día y la colocación del Monumento para la adoración del Santísimo Sacramento en la noche de la Pasión, para lo que tuvo diversos “monumentos” a lo largo de su historia, siendo el último de 1910 a cargo del arquitecto Adolfo López, del que quedan algunos restos.
Aunque la Inmaculada Concepción no se incorporó como titular de la corporación hasta 1955, un hito singular en su historia fue el voto en defensa del misterio inmaculista, pronunciado por vez primera en 1653 -en coincidencia con otras cofradías eucarísticas, como las del Salvador y la de San Isidoro-, lo que se conmemoraba con una solemne función a la Inmaculada el domingo infraoctavo de esta fiesta mariana.
Como Hermandad de Ánimas, celebraba misas cantadas aplicadas por las almas de los cofrades difuntos, además de la asistencia mortuoria que se brindaba a los hermanos y a sus familiares más directos, tanto en el domicilio del finado como a la hora de su enterramiento, para lo que disponía de aparato correspondiente de paño, blandones, alfombra, etc.
Otras devociones
En el siglo XIX la Sacramental promovió la devoción y culto a San Caralampio, a partir de 1819, como abogado contra el hambre y la peste, colocando un lienzo de dicho santo y mártir en un altar neoclásico construido al efecto. Asimismo, asumió en distintos periodos el cuidado y el culto a la Virgen del Rosario, cuya imagen preside históricamente el retablo de la capilla sacramental, y tras el decaimiento de la Congregación del Rosario de la parroquia de San Andrés, heredó todo su patrimonio devocional y artístico.