En la noche del martes 23 de noviembre celebramos el Retiro de Adviento, ta y como estaba programado, a cargo de nuestro Director Espiritual.
El Retiro constó de dos partes, una primera en nuestra Casa-Hermandad, donde contemplamos y meditamos sobre el bello audiovisual que incluímos más abajo.
Posteriormente, en la Capilla de nuestros Sagrados Titulares y ante el Santísimo Sacramento, tuvimos la oración y meditación en silencio según el siguiente esquema:
Para orar con la Palabra de Dios
“Les contó esta parábola: "Un hombre tenía una higuera plantada en su viña; fue a buscar higos en ella, y no los encontró. Dijo al viñador: Hace ya tres años que vengo a buscar higos en ella y no los encuentro. Córtala. ¿Por qué va a ocupar un terreno inútilmente? El viñador dijo: Señor, déjala también este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da higos; si no los da, la cortas" (Lucas 13,6-9).
- Disponte a acercarte al Señor. Busca la presencia de Dios. Cuenta con Él. Es Dios quien lleva la iniciativa siempre en la oración. Él quiere hablar contigo y entrar en tu vida. Pide que te ayude y enseñe.
- Lee pausadamente el texto y más de una vez, sin prisas. Pon atención a las palabras. Hazlas tuyas. Subraya con los ojos lo que más te llega al corazón.
- Escucha a Dios, que te habla. Para escuchar guarda silencio profundo en tu alma. Deja que las palabras calen y resuenen en tu interior. Disfruta el hecho de que Dios quiera encontrarse contigo en las palabras de la Palabra. Deja que suene su mensaje. No te pares en datos y detalles. No leas al pie de la letra.
- Orar. ¿Qué pasa en tu corazón al contacto con la Palabra? Cuéntale al Señor lo que sientes, lo que la Palabra suscita en ti. No le cuentes pensamientos. Déjate de teorías. Habla con tu Padre con confianza. Expresa tus sentimientos. Déjate llevar. Dale permiso a tu corazón y fíjate en Jesús.
- Vivir. A veces impedimos con nuestras ideas y planteamientos la acción de la Palabra. El Espíritu Santo anda buscando renovar tu vida con la Palabra, hacerla más de Jesús. El fruto de la escucha dócil a la Palabra es la caridad, el amor. Mira tu vida con las personas. Prepara unas líneas de acción para este Adviento de 2010.
Se concluyó este intenso momento de oración con la bendición con el Santísimo Sacramento, y el deseo de vivir un fructífero tiempo espiritual de Adviento, que comenzará el próximo domingo 28 de noviembre.
