El pasado martes 23 de octubre se celebró la primera sesión del Aula de Formación Permanente del curso 2018-2019. La charla tenía el sugestivo título “Iniciación cristiana y la catequesis kerigmática y mistagógica”, y estuvo a cargo de D. Antonio Guerra Martínez, Párroco de San Agustín de Hipona, de Alcalá de Guadaíra y profesor de Biblia del Centro de Estudios Teológicos y del Instituto de Ciencias Religiosas.
Comenzó D. Antonio justificando la importancia del tema propuesto y su inclusión en las orientaciones pastorales de la diócesis de Sevilla para el quinquenio 2016-2021, ya que "los canales tradicionales de transmisión de la Fe han desaparecido o no funcionan. La familia no transmite la Fe, el colegio tampoco y la sociedad aún menos". Por tanto, es necesario utilizar nuevas vías para llamar a la conversión. Esta llamada a la conversión y los mensajes que recogen las orientaciones pastorales, parten de una llamada que hace el Papa y que, dada la apostolicidad de la Iglesia, nos involucran a todos en la tarea de evangelizar y atraer a nuevos cristianos. "Esta es una tarea de todo bautizado" y no solo del clero.
Continuó el ponente estableciendo una correlación temporal entre el tema que se desarrolló el curso pasado, el fortalecimiento del tejido comunitario de la Iglesia, y esta llamada a ser una Iglesia en salida y que "llama" a la conversión. Antes de poder actuar sobre los demás, debemos estar seguros de nosotros mismos y sentir que formamos parte de una comunidad fuerte que "se siente enviada y alimentada por el Señor".
una persona se hace cristiana "por invitación"
"¿Cómo se hace una persona cristiana?" -interpeló D. Antonio- para seguir explicando que en un contexto tradicional cristiano los hijos, de forma natural, eran bautizados e incorporados a la vida de la Iglesia. Pero en entornos "de misión", donde el nombre de Jesús es desconocido, una persona se hace cristiana "por invitación", ofreciéndole la verdad y la esperanza del Evangelio. Destacó en este contexto D. Antonio, la importancia que tienen las hermandades porque tienen un alcance que las Parroquias no tienen por el poder de penetración que tienen en la sociedad y que hacen que, gente que aún no conoce a Dios se sientan atraidos por lo que representan.
Por todo esto, el objetivo de este año es "desarrollar la iniciación cristiana", entendiendo como tal el proceso por el que una persona se hace cristiana bien sea en la edad infantil (solicitado por sus padres) o en la edad adulta y "primar una catequésis kerigmática y mistagógica". El kerigma debe entenderse como "la primera llamada", "el primer anuncio" que recibe alguien que no conoce a Cristo, que vive apartado de Dios. Mensajes como "Dios te ama", "Jesús ha muerto por tí", "Jesús ha resucitado" son ejemplos de anuncios kerigmáticos. Por tanto, en una catequésis kerigmática debe primar el anuncio, la llamada, que provoca el cambio y hace que "el corazón se mueva", nos acerca a Cristo y a Dios. Siguió D. Antonio desarrollando las características principales de esta catequesís "del anuncio y la llamada" destacando que para poder anunciar a Dios hay que estar "muy lleno de Dios", es decir, hay que tener una Fe fuerte y formada.
El kerigma debe entenderse como "la primera llamada", "el primer anuncio"
Y en paralelo con el kerigma, está la mistagogía que es "un camino que completa el anuncio kerigmático". El kergima, el anuncio, puede provocar la curiosidad, el acercamiento pero es necesario completar ese descubrimiento con el acompañamiento para descubrir el misterio. y aquí también las hermandades tienen un papel fundamental a través, por ejempo, de la liturgia que nos acerca, nos aproxima al misterio de Dios y su encarnación en Jesucristo.
Continuó D. Antonio desarrollando estos dos conceptos con infinidad de ejemplos y destancando las claves más importantes que hacen de esta catequésis un verdadero camino de descubrimiento y anuncio (kerigma) y explicación de lo acontecido (mistagogía).
Finalizó la velada con un pequeño debate entre los asistentes y la posterior convivencia con D. Antonio, sacerdote muy cercano y entrañable que demostró su capacidad pedagógica y su conocimiento de las Sagradas Escrituras.
El Aula de Formación Permanente
Dentro de las actividades formativas de nuestra Hermandad, el Aula de Formación Permanente es una iniciativa establecida en el año 2006 para ofrecer a todos nuestros hermanos l aoportunidad de profundizar en los aspectos más importatntes y actuales de nuestra Fe habiendo abordado temas como las Sagradas Escrituras, la figura de San Pablo, el Concilio Vaticano II y un largo etcétera contando para ello con sacerdotes y seglares de reconocido prestigio y formación. Puede obtener información detallada sobre las diferentes ediciones del ciclo en el apartado de formación de la web.