Navidad en la Hermandad

de diciembre
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Como ya es habitual, con motivo de la Navidad del Señor los hermanos de Santa Marta nos reuniremos para celebrarla con la celebración de la Santa Misa y posterior Convivencia de todos los hermanos.

El encuentro tendrá lugar el miércoles día 26 de diciembre, y comenzará a las 20,30 horas en la Parroquia de San Andrés con la celebración de la Santa Misa de Navidad, que estará presidida por el Párroco de San Andrés Sr. D. Jesús Maya Sánchez, Pbro.

La parte musical, con interpretación de villancicos, estará a cargo de un Coro de Campanilleros del Colegio Santa Isabel de Sevilla.

La celebración eucarística concluirá con la adoración de Niño Jesús, y el canto del Salve Regina a Nuestra Señora de las Penas en la Capilla de nuestros Sagrados Titulares.

Copa de confraternidad navideña

Posteriormente tendrá lugar en la Casa-Hermandad una copa de confraternidad navideña para todos los hermanos que deseen asistir con un módico precio.

Los hermanos interesados pueden confirmar a la mayor brevedad su asistencia al correo mayordomia@hermandaddesantamarta.org o al teléfono 954384015 para la mejor organización del acto.

 

Navidad 2018

25 de diciembre: Navidad

Es el día más importante de estas fiestas. Hoy celebramos el nacimiento del Hijo de Dios, el nacimiento del Dios hecho hombre, que viene a vivir nuestra misma vida para que nosotros, siguiendo su camino, consigamos la felicidad.

1 de enero: Santa María, Madre de Dios

Una semana después de Navidad, nos fijamos en María, la Madre de Jesús, la Madre de Dios. Y en el inicio del año, la felicitamos por su Hijo y le pedimos que vele por nosotros y nos de la Paz.

6 de enero: Epifanía del Señor

Es la segunda gran fiesta de la Navidad. En la historia de los Reyes de Oriente celebramos que Jesús ha venido para ser luz para todos los pueblos de la tierra. Nosotros, como ellos, estamos llamados a buscarlo y a reconocerlo como Luz y Vida para siempre.

8 de enero: Bautismo del Señor

Acabamos el tiempo de Navidad contemplando como Jesús, ya persona adulta, va al Jordán, donde Juan bautizaba, y allí Dios lo revela como su Hijo amado, enviado a llevar la Buena Noticia a toda la humanidad.