La edición de este curso de nuestra Aula de Formación Permanente, actividad formativa de gran arraigo en la Hermandad, versará sobre la vocación y la misión de los laicos en la Iglesia del siglo XXI, tema de indudable actualidad e interés para nuestros hermanos.
El Aula de Formación Permanente de la Hermandad de Santa Marta ofrece por medio se seminarios de tres o cuatro sesiones el acercamiento cada año a un tema relacionado con Jesucristo y la Iglesia: Orígenes del Cristianismo, Los Evangelios, Doctrina Social, San Pablo, Vaticano II, etc, han sido algunos de los temas abordados en ediciones anteriores.
En esta ocasión, en los meses de enero y febrero de 2012 se analizará el papel y la participación del laico en la Iglesia de la mano de reconocido sacerdote y teólogo salesiano D. Antonio Mª Calero de los Ríos. Animamos a todos los hermanos a asistir a estos encuentros en que enriquecemos nuestro conocimiento de la Iglesia y afianzamos nuestra vinculación y pertenencia a ella. El seminario se desarrollará en tres sesiones, de acuerdo al siguiente programa y fechas:
Aula de Formación Permanente 2011-2012
Ciclo Formativo
Llamados a redescubrir la Vocación Laical
Ponente: Rvdo. P. D. Antonio Mª Calero de los Ríos, SDB
Viernes 13 enero 2012 – 20,30 horas
Una vocación enraizada en el Bautismo.
Viernes 27 enero 2012 – 20,30 horas
Presentes en la sociedad "a modo de fermento".
Viernes 10 febrero 2012- 20,30 horas
Hacia una Espiritualidad laical
Los fieles cristianos laicos
"Por laicos se entiende aquí a todos los cristianos, excepto los miembros del orden sagrado y del estado religioso reconocido en la Iglesia. Son, pues, los cristianos que están incorporados a Cristo por el bautismo, que forman el Pueblo de Dios y que participan a su manera de las funciones de Cristo, Sacerdote, Profeta y Rey. Ellos realizan, según su condición, la misión de todo el pueblo cristiano en la Iglesia y en el mundo" (LG 31).
La vocación de los laicos
"Los laicos tienen como vocación propia el buscar el Reino de Dios ocupándose de las realidades temporales y ordenándolas según Dios […] A ellos de manera especial corresponde iluminar y ordenar todas las realidades temporales, a las que están estrechamente unidos, de tal manera que éstas lleguen a ser según Cristo, se desarrollen y sean para alabanza del Creador y Redentor" (LG 31).
La iniciativa de los cristianos laicos es particularmente necesaria cuando se trata de descubrir o de idear los medios para que las exigencias de la doctrina y de la vida cristianas impregnen las realidades sociales, políticas y económicas. Esta iniciativa es un elemento normal de la vida de la Iglesia:
«Los fieles laicos se encuentran en la línea más avanzada de la vida de la Iglesia; por ellos la Iglesia es el principio vital de la sociedad. Por tanto ellos, especialmente, deben tener conciencia, cada vez más clara, no sólo de pertenecer a la Iglesia, sino de ser la Iglesia; es decir, la comunidad de los fieles sobre la tierra bajo la guía del jefe común, el Romano Pontífice, y de los Obispos en comunión con él. Ellos son la Iglesia» (Pío XII, Discurso a los cardenales recién creados, 20 de febrero de 1946; citado por Juan Pablo II en CL 9).
Como todos los fieles, los laicos están encargados por Dios del apostolado en virtud del Bautismo y de la Confirmación y por eso tienen la obligación y gozan del derecho, individualmente o agrupados en asociaciones, de trabajar para que el mensaje divino de salvación sea conocido y recibido por todos los hombres y en toda la tierra; esta obligación es tanto más apremiante cuando sólo por medio de ellos los demás hombres pueden oír el Evangelio y conocer a Cristo. En las comunidades eclesiales, su acción es tan necesaria que, sin ella, el apostolado de los pastores no puede obtener en la mayoría de las veces su plena eficacia (cf. LG 33).
(Catecismo de la Iglesia Católica nº 897-900)