Una preocupación: la participación de los hermanos

Comienza un nuevo ejercicio cofradiero. Tras un año al frente de la Hermandad, la Junta de Gobiemo se reunió en Cabildo de Oficiales los pasados días 11 y 18 de septiembre, con el principal objetivo de analizar el curso pasado y programar el presente.
Sería buena práctica en cualquier institución, donde el órgano de gobierno lo es por elección y supuestamente en base a un programa, que periódicamente se dé cuenta al cuerpo electoral del cumplimiento del mismo. Convencidos de esto, la Junta de Gobierno quiere aprovechar el Cabildo General de Cuentas y Cultos, a celebrar el próximo martes día 24 de octubre, para recordar el programa trazado y dar cuenta de lo cumplido y de lo pendiente de realizar.

Aprovecho la ocasión para exhortar a todos los hermanos a una participación activa en el Cabildo. Los hermanos pueden expresarse libremente siempre a lo largo del año; y en cualquier momento, la Junta de Gobierno y el Hermano Mayor estarán receptivos a sus opiniones y sugerencias; pero es el Cabildo General, según las Reglas de la Hermandad, el más alto órgano deliberante y ejecutivo de la misma y en él podrán intervenir con voz y voto todos los hermanos mayores de 14 años (18 en el Cabildo de Elecciones) y con, al menos, un año de pertenencia a la Hermandad. El Cabildo General es, pues, la ocasión que tienen todos los hermanos de intervenir directamente en el gobierno de la Hermandad.
En el próximo Cabildo General de Cuentas y Cultos, el Secretario dará lectura a la Memoria informativa de las actividades de la Hermandad durante el curso anterior; el Mayordomo, presentará para su aprobación, si procede, las Cuentas del ejercicio anterior y el Presupuesto del que se inicia; y el Diputado de Cultos informará sobre la organización de los cultos que prescriben nuestras Reglas y propondrá la celebración de otros extraordinarios, en honor del Santísimo Sacramento, con motivo del XXV aniversario de la fusión de la Hermandad Penitencial de Santa Marta con la Sacramental de San Andrés. Todo ello en el estricto cumplimiento de la Reglas de la Hermandad.
Pero además, la Junta de Gobierno quiere aprovechar el Cabildo General de Cuentas y Cultos para informar a los hermanos, por primera vez desde su origen, de las cuentas de la Fundación Santa Marta, desde su inicio hasta el cierre del último ejercicio; exponer lo que hasta ahora se ha realizado y plantear su futuro. Pues si bien la Fundación es una institución independiente, no tiene sentido si no es en el seno de la Hermandad que la creó, y por tanto creemos, más que oportuno, necesario, informar anualmente a los hermanos de sus cuentas y sus actividades, haciendo la Fundación abierta y participativa a todos.
Decía al inicio que la Junta de Gobierno quiere, asimismo, aprovechar el Cabildo General de Cuentas y Cultos para hacer balance del programa trazado y dar cuenta de su cumplimiento. A este respecto, me gustaría transmitiros una gran preocupación de toda la Junta y particularmente del Hermano Mayor. La Junta de Gobierno puede organizar los Cultos con el mayor esplendor posible; puede planificar y desarrollar un más que aceptable programa de Formación; puede llevar a cabo un buen plan de Acción Social, en el marco de la Diputación de Caridad y de la Fundación Santa Marta; puede abordar con éxito actuaciones encaminadas a la conservación y mejora de nuestro patrimonio; puede mejorar notablemente la comunicación con los hermanos (correspondencia, boletines, página web, etc.); puede llevar a cabo una impecable labor administrativa en mayordomía y secretaría; y hacerlo todo con la mayor ilusión, exclusivamente por y para los hermanos, por lo que todo queda vacío y caiente de sentido sin la participación de éstos. Y esa es la gran preocupación de la actual Junta de Gobierno: la participación de los hermanos.
La buena marcha de la Hermandad, la consecución de sus fines, dependerá en gran medida del buen hacer de la Junta de Gobierno, pero no podrá ser una realidad sin la participación de los hermanos.
La buena marcha de la Hermandad, la consecución de sus fines, dependerá en gran medida del buen hacer de la Junta de Gobierno, pero no podrá ser una realidad sin la participación de los hermanos.
En este primer Boletín del nuevo curso quiero utilizar este espacio reservado al Hermano Mayor para hacer un llamamiento a todos los hermanos, un llamamiento a la participación en las cosas de la Hermandad: participación en los cultos, pafticipación en las actividades formativas; participación en el programa de acción social; participación en los debates y en las decisiones sobre la Hermandad; participación en los cabildos generales; participación en las labores cotidianas; participación en la vida diaria de la Hermandad.
Y muy especialmente quiero hacer un llamamiento a los hermanos jóvenes. Sin juventud no hay futuro para la Hermandad. La Junta de Gobierno, y en particular la Diputación de Juventud, tratará de poner los medios para atraer a los jóvenes a la Hermandad y para que se encuentren a gusto en ella; pero la experiencia nos dice, que en esa edad temprana de la vida, todo lo que venga hecho y organizado, todo lo que no provenga de los propios jóvenes, poco prospera; por eso quiero deciros que la Hermandad está totalmente abierta a vosotros: venid por la Hermandad; organizaos, formad un Grupo Joven estable; programad vuestras propias actividades; proponed un plan de formación especifico, que os resulte verdaderamente interesante; formad un voluntariado y plantead qué acción social concreta os gustarla llevar a cabo; colaborad con el área de la Hermandad que más atractiva os resulte; y sabed que varias generaciones de jóvenes que os han precedido han hecho grandes amigos, verdaderos amigos, amigos para toda la vida, en e[ seno de la Hermandad.
