Amor y fidelidad a la Hermandad

N.H.D. Juan Ramon Cuerda
Juan Ramón Cuerda Retamero
Boletín Nº 81 | mayo de 2011

Estamos en Pascua de Resurrección y nuestra Hermandad lo celebra alrededor de nuestra Madre de las Penas en el Triduo del mes de mayo

Acabamos de vivir todos los hermanos de Santa Marta un Lunes Santo espléndido, una nueva ocasión en que nuestra Hermandad realizó la Estación de Penitencia prescrita en nuestras Reglas y que es el acto de culto público que a más hermanos convoca y motiva alrededor de nuestros Sagrados Titulares. El largo cortejo de nuestra Cofradía con su compostura y recogimiento, la hermosura de nuestro paso de Misterio, preparado con esmero por los Priostes y hermanos auxiliares, la devoción que aflora a nuestro caminar son motivos para sentirnos satisfechos y compartirlos con todos vosotros ahora en este tiempo de Pascua. Este año entró plenamente en vigor el Reglamento de la Estación de Penitencia y la asignación de cruces, varas e insignias se realizó como en él está previsto, demostrando la madurez de nuestros hermanos y cuerpo de nazarenos. Vaya mi felicitación también para el Diputado Mayor de Gobierno, Enlaces, Diputados y demás auxiliares por el buen trabajo realizado estos meses que ha redundado en el buen orden y unción religiosa que transmite nuestra Cofradía por las calles de Sevilla.

Estamos en Pascua de Resurrección, el principal tiempo litúrgico del cristiano, que es «como un gran Domingo que dura cincuenta días», y que nuestra Hermandad lo celebra corporativamente alrededor de nuestra Madre de las Penas en el Triduo del mes de mayo, cumpliendo uno de los fines prescritos en la Regla 2ª de: «Venerar y dar culto a la Santísima Virgen en el Misterio de su Inmaculada Concepción y en sus Misterios Dolorosos bajo la advocación de Nuestra Señora de las Penas».

Ntra. Sra. de las Penas en el paso en 2011

Qué mejor compañía espiritual que la Santísima Virgen en este tiempo gozoso pero también de reanudar la cotidianeidad de la Vida de Hermandad, lo que nuestras Reglas en su Introducción expresan: «La oración sencilla y confiada, como diálogo y amistad con Cristo y devoción a María, será el clima en el que se desarrollará la vida cristiana». Solo añadir mi llamada para reunirnos todos los hermanos de Santa Marta a las plantas de nuestra Madre, a ello estamos convocados por el amor a Nuestra Señora de las Penas, por el cariño a la Hermandad y a los hermanos y por que nuestras Reglas lo expresan claramente: «La participación ferviente en los cultos anuales en honor de los Titulares constituirá un grato deber de piedad cristiana y de fidelidad a los fines de la Hermandad».

Unas semanas después, alrededor de la fiesta de Corpus Christi, lo celebraremos de una manera especial, prolongando la solemnidad del Jueves Santo -que como Hermandad Sacramental tan dignamente celebramos- y volviendo nuestro corazón hacia el misterio inabarcable de la Eucaristía. Se conmemora este año el 500 aniversario del origen de las Hermandades Sacramentales en nuestra ciudad, aunque de la de nuestra Parroquia de San Andrés el primer dato conocido es del año 1514. Los cultos solemnes al Santísimo Sacramento, como un broche de oro a la cadencia de oración de todos los martes del año ante Jesús Sacramentado, merecen nuestra reflexión para mejorar la asistencia de hermanos ante tan augusto Sacramento, la cumbre y la fuente de la vida cristiana.

Y estrechamente unida a la Eucaristía y a nuestro Santísimo Cristo de la Caridad, al tiempo que continúan las obras de construcción del taller de carpintería de Benin, sufragado íntegramente por nuestra Hermandad, quisiera también llevaros la reflexión sobre la preponderancia que la Caridad y su práctica debe tener entre nosotros, en nuestra Hermandad. Nos lo ha recordado el Santo Padre Benedicto XVI en su reciente obra Jesús de Nazaret II cuya lectura recomiendo: “«Caritas», la preocupación por el otro, no es un segundo sector del cristianismo junto al culto, sino que está enraizada precisamente en el culto y forma parte de él. En la Eucaristía, en la fracción del pan, la dimensión horizontal y la vertical están inseparablemente unidas” (J. Ratzinger-Benedicto XVI, Jesús de Nazaret II, p. 155).

“«Caritas», la preocupación por el otro, no es un segundo sector del cristianismo junto al culto, sino que está enraizada precisamente en el culto y forma parte de él. En la Eucaristía, en la fracción del pan, la dimensión horizontal y la vertical están inseparablemente unidas” (J. Ratzinger-Benedicto XVI

Entre las muchas actividades y noticias que genera todo el año nuestra Hermandad quisiera, por último, referirme a la magnífica Meditación que la víspera del Domingo de Pasión pronunció el cofrade D. Juan Moya Gómez, cuyo texto íntegro pueden encontrar en la página web; así como que con vistas al Cabildo General de Elecciones del próximo mes de octubre en este boletín se informa del inicio del proceso electoral. Es hora de llamar a la responsabilidad de los hermanos para que manifiesten su compromiso de entrega y trabajo a la Hermandad, en las diferentes parcelas de la Junta de Gobierno durante los próximos tres años, una manera de hacer tangible nuestro amor y fidelidad a la Hermandad.