El 30 de marzo de 1953 la Hermandad de Santa Marta realizó su primera Estación de Penitencia desde la parroquia de San Andrés. Días antes se habían bendecido las imágenes y el paso procesional y se había solicitado el título de venerable.
La Hermandad se había trasladado desde la parroquia de San Bartolomé el 24 de noviembre de 1952 por diversos motivos, el más importante las grandes dimensiones del paso de misterio que dificultaban el tránsito por las calles del barrio de la judería. En el Boletín n.º61 publicado en febrero de 2003, N.H.D. José López Arjona narra aquel traslado.
La primera salida de nuestra cofradía supuso todo un acontecimiento en nuestra ciudad. La cofradía salía “completa” en su primer año, es decir, con todas las imágenes, con el paso completamente tallado y dorado, el juego de insignias con la orfebrería terminada y todas las insignias bordadas con una calidad insuperable (el mejor ejemplo son los paños de las bocinas). También impresionó el silencio y la compostura de aquella primera salida que marcó desde el principio el sello de nuestra cofradía.
Hay muchas referencias escritas sobre esta primera salida procesional , recomendamos, por citar alguna, la lectura de una serie de tres artículos titulados «Los primeros años de la Hermandad en las revistas cofradieras de la época» en los boletines n.º 80, 81 y 82 con profusión de detalles e imágenes y referencias a otras fuentes bibliográficas, en especial las escritas por NN. HH. D. Antonio Vigil-Escalera (q.e.p.d.) y D. José Luis Ruiz Muñoz (q.e.p.d.).
Muchas cosas han cambiado desde aquel lejano 30 de marzo de 1953. La disposición de las imágenes en el paso en aquella primera Estación de Penitencia no es la actual como se puede comprobar en la fotografía de aquel primer año que ilustra este texto. Procesionó la primera imagen de Nuestra Señora de las Penas obra de Ortega Bru, María Salomé figuraba en la esquina delantera izquierda del paso y Santa Marta junto al cuerpo del Cristo de la Caridad. El conjunto formado por el Cristo, José de Arimatea y Nicodemo se disponía más longitudinalmente en el paso siendo la composición, en general, mucho más similar al boceto del misterio que realizara Ortega Bru.
En aquella primera ocasión, la hermandad sacó unos 200 nazarenos que en los primeros años portaban cera blanca, acompañó al cortejo un conjunto musical de capilla y, como anécdota, figuró como costalero del paso el imaginero Luis Ortega Bru. También tendrían que pasar varios años para que el paso tuviese el característico exorno de lirios que esos primeros año se realizaba con claveles.
El traslado de la Hermandad a la parroquia de San Andrés también supuso importantes cambios para la parroquia. Se amplió la puerta que daba a la plaza de San Andrés y se construyó la casa hermandad adosada a la fachada del templo que da a la plaza Fernando de Herrera; plaza cuya creación, por cierto, supuso la expropiación de un solar que la hermandad había adquirido para construir la primera casa hermandad. En los boletines n.º 85, 86, 87 se recogen 3 artículos de N.H.D. Manuel Vigil-Escalera con detalles pormenorizados de ambos proyectos.
Animamos a nuestros hermanos, fieles y devotos a la lectura de los boletines de la hermandad, donde a lo largo de sus páginas se encuentra recogida la historia de nuestra corporación y de esa primera salida procesional. En el boletín n.º 106 publicado en febrero de 2023 se recogen varios artículos relacionados con esta efeméride.